Concebimos este blog como forma de estar en contacto con los usuarios, conocer sus intereses y resolver sus dudas sobre material fotográfico, que es lo que mejor conocemos y lo que nos apasiona. En los últimos meses hemos observado que son muchas las consultas que recibimos respecto al uso de filtros. ¿Qué son? ¿Para qué sirven? ¿Qué filtros son imprescindibles para cualquier fotógrafo? Con el ánimo de resolver todas esas dudas iniciamos esta pequeña serie de artículos en la que iremos repasando los virtudes y los secretos de los distintos filtros.
¿Qué es un filtro?
El filtro es ese accesorio que se coloca delante del objetivo y, como su propio nombre indica, filtra la luz que incide en el cristal. Esto supone una nueva forma de jugar con la luz y sus matices, y de conseguir efectos que de otra forma serían muy difíciles de obtener o directamente imposibles. Existe una gran diversidad de filtros que nos ayudan en situaciones diversas.
¿Es imprescindible el filtro?
Es habitual argumentar que hoy en día muchos de los efectos de los filtros se pueden conseguir con programas de retoque fotográfico. Lo primero que debemos tener en cuenta es que, si bien es cierto que muchos de esos efectos se pueden emular con esos programas, el efecto nunca será el mismo. Para ese tipo de efectos es necesario valorar la frecuencia con la que vamos a buscarlo y la calidad que exigimos en nuestras fotografías. Por otro lado existen toda una serie de efectos que son sencillamente imposibles de conseguir con un programa de retoque, ya que sencillamente es «demasiado tarde». En resumen, la importancia de un filtro u otro dependerá principalmente del tipo de fotografía que cada uno desee hacer y el estilo de cada fotógrafo. El filtro que para un fotógrafo es absolutamente imprescindible puede resultar inútil para otro y por ello lo principal es conocer las virtudes de cada uno.
¿Qué tipos de filtro exiten?
Filtros UV y Skylight: Los filtros ultravioleta bloquean la radiación invisible UV. Los rayos UV pueden ocasionar problemas de nitidez o cierta dominante azul en algunas ocasiones, pero su efecto es por lo general sutil o incluso inapreciable. Es por eso que a menudo nos referimos a ellos como «filtros protectores», ya que muchos fotógrafos los emplean para proteger el objetivo de golpes, arañazos o polvo, sin alterar el equilibrio de color ni la luminosidad. Los filtros skylight comparten muchas características con los ultravioleta. La diferencia fundamental reside en la absorción del violeta, así como el azul y el verde, añadiendo un sutil tono cálido a las fotografías.
Filtros polarizadores: Mucha de la luz que vemos es luz rebotada, reflejada en distintas superficies, especialmente metálicas, agua o cristal. En fotografía esto se traduce en colores con baja saturación o reflejos indeseados. Los filtros polarizadores, al permitir únicamente el paso de la luz polarizada, reducen esos efectos. De esta forma los filtros polarizadores consiguen efectos muy interesantes, especialmente en fotografía de paisaje: se intensifica el azul del cielo o los colores de la vegetación, elimina los reflejos del agua etc. En futuros artículos indagaremos más en los distintos tipos de filtros polarizadores y sus usos.
Filtros grises: Los filtros de densidad neutra (ND) sirven para controlar la intensidad de luz que llega al objetivo, sin alterar el color o el contraste. Estos filtros nos permiten ampliar el tiempo de exposición o abrir más el diafragma sin que la fotografía quede sobreexpuesta. Como resultado obtenemos efectos como acabados difuminados en cascadas o menores profundidades de campo en situaciones de mucha luminosidad. Como veremos más adelante existen muchos tipos de filtros grises.
Filtros de colores: Se trata de filtros que absorben ciertos colores y dejan pasar otros. Estos filtros son especialmente interesantes cuando hacemos fotografía en blanco y negro. En futuros artículos descubriremos los distintos secretos detrás de estos filtros de colores.
Filtros degradados: Los filtros degradados se utilizan fundamentalmente para oscurecer (y en ocasiones también colorear) un cielo excesivamente claro, para igualar la exposición entre éste y el suelo. Se pueden incluso combinar dos filtros para un efecto más dramático, por ejemplo uno gris para el cielo y otro azul para el mar.
Otros filtros: Más allá de los filtros básicos que todo fotógrafo debería conocer, existe una amplia gama de filtros con efectos diversos: Los filtros soft, que recubren de un halo luminoso los motivos, los filtros de estrella, que convierten las fuentes de luz en destellos con forma de estrella, los filtros de bloqueo UV, antiradiaciones, para fotografía infrarroja…
Para muchos puede que los filtros hayan pasado a ser algo del pasado. Para otros siguen siendo una fuente de inspiración y disfrute. Para saber si comos de los primeros o de los segundos lo primero que debemos saber es qué puede ofrecer cada filtro. Por eso os invitamos a seguir con nosotros esta serie en la que vamos a estar jugando con la luz y descubriendo nuevos trucos. Esperamos que el tema os guste tanto como a nosotros.
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