Parece que el uso del parasol fotográfico no está bastante extendido, sorprendente ¿verdad?. Los que estamos acostumbrados a tomar fotos al aire libre sabemos que el parasol nos ayuda a conseguir imágenes más definidas, y reduce los orbs (o luces parásitas), que aunque para algunos pueden llegar a tener una función estética, hay que estar muy alerta porqué si no los controlamos afectarán negativamente en el contraste y definición de la imagen.
Hoy ponemos en práctica el trabajo del parasol, cuando es su uso más recomendado y cómo mejora el resultado de nuestras fotos.
Material usado:
- Parasol Phottix EW-60C para Canon
- Canon EOS 450D
Acostumbrarnos a llevar un parasol siempre montado en nuestro objetivo es un consejo del que tendríamos que tomar nota. ¡Nos ahorrará más de un disgusto! Si bien es cierto que su presencia nos ayuda a reducir el efecto nocivo del sol intenso, hay algunos casos en los que se hace realmente imprescindible. Hagamos un repaso:
Mirando al cielo
Cuando realizamos contrapicados es muy común que se creen luces parásitas y perdamos definición en la imagen. Como puedes ver en la prueba que realizamos, el parasol nos ayudó a conseguir una imagen mucho más nítida. Fíjate por ejemplo en el aura lumínica que envuelve las formas, imposible de eliminar con photoshop. Además el contraste y saturación de los colores mejora mucho en la fotografía original. Esto significa que la imagen no debe pasar un proceso de retoque de contraste que puede afectar a los píxeles deteriorando pequeños detalles de la imagen.
Tarde o temprano
Estos son los momentos en que el parasol fotográfico es más útil. Cuando el sol se acerca a la línea del horizonte es cuando los rayos inciden más directamente sobre nuestra óptica. Como puedes ver el parasol es la herramienta perfecta para prevenir brillos y reflejos. Fíjate como el conocido efecto que produce los rayos del sol sobre la óptica desaparecen con el uso del parasol.
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